Con el sueño de ser profesional
Iker Estigarribia, alumno del 4º grado, no solo destaca en sus estudios, sino que también brilla como joven promesa en el mundo del tenis en Paraguay. Con apenas 10 años, Iker ha encontrado en el tenis su verdadera pasión, un deporte que le ha permitido soñar en grande y empezar a competir. Recientemente, este pequeño deportista participó en un torneo Interescolar organizado por la Asociación Paraguaya de Tenis (APT), donde alcanzó un meritorio tercer lugar.
Desde hace un año, Iker se entrena en la Academia Harrison en Asunción, una institución reconocida por su compromiso con el desarrollo de jóvenes talentos. “Me gustan mis prácticas, es el momento donde vamos aprendiendo y perfeccionando nuestros golpes”, comparte Iker. En cada sesión, este joven tenista trabaja para mejorar su técnica, destacándose especialmente en su drive, un golpe que practica con dedicación, y en su revés a dos manos, que también ejecuta con gran precisión.
El amor por la competencia
Iker es consciente de que el tenis es uno de los deportes más competitivos, y esto es precisamente lo que le apasiona. “Me gusta mucho la competencia, en general los deportes son todos competitivos, pero creo que el tenis es uno de los más competitivos”, asegura. A lo largo del torneo, Iker jugó seis partidos y obtuvo cuatro victorias, demostrando su habilidad y fortaleza mental. Enfrentó a jugadores de diferentes colegios, entre ellos San José, Dante e Inter, y su triunfo en el partido por el tercer puesto fue un momento de inmensa felicidad para él.
Inspiración en los grandes
Como muchos jóvenes tenistas, Iker admira a los grandes del tenis mundial. Su favorito es Rafael Nadal, aunque también tiene una profunda admiración por Roger Federer. “Son dos genios del tenis, no sé si habrá jugadores más grandes que ellos”, comenta con admiración.
Mirando hacia el futuro
Con una gran ilusión, Iker nos comparte su mayor sueño: “Mi meta es ganar un torneo de la APT y llegar a ser tenista profesional. Voy a trabajar para eso, ojalá lo pueda conseguir”. La determinación y disciplina de este joven tenista reflejan un espíritu de lucha que, sin duda, lo llevará muy lejos.
La historia de Iker es un recordatorio de que los grandes sueños comienzan desde pequeños y que, con esfuerzo y dedicación, cada paso cuenta para alcanzar la cima. Estamos seguros de que este es solo el inicio de una carrera prometedora para Iker Estigarribia, nuestro futuro campeón.
¡A seguir luchando!